7 Curiosidades Sobre Bonito Que No Imaginabas (Y Querrás Ver de Cerca)

7 Cosas que No Imaginabas Sobre Bonito (y Querrás Ver de Cerca)

Bonito es uno de esos destinos que nos tocan el alma. Solo con escuchar su nombre, ya parece que podemos ver el agua transparente deslizándose entre los dedos. Pero lo que muchos no saben es que, detrás de las postales perfectas, hay historias y detalles que hacen de este lugar uno de los más fascinantes del mundo. Ven conmigo a descubrir siete curiosidades que te harán querer preparar las maletas ahora mismo.

1. Bonito fue un mar

Así es. Hace millones de años, la región donde hoy se encuentran las grutas y los ríos cristalinos de Bonito estaba en el fondo del océano. Las rocas calcáreas, tan comunes aquí, son el resultado de la sedimentación marina. Incluso puedes encontrar fósiles marinos incrustados en las paredes de las cavernas.

2. El agua es cristalina gracias al calcáreo

¿Sabes ese efecto de “acuario natural”? Es porque el agua que nace en los acuíferos pasa por filtros naturales de roca calcárea. Este proceso elimina impurezas y mantiene el agua limpia, transparente y llena de vida. Pero eso solo ocurre porque la naturaleza aquí es profundamente respetada.

3. Las visitas tienen cupo limitado

En Bonito, el turismo consciente no es solo un eslogan: es una regla. Cada atracción tiene un límite diario de visitantes, controlado mediante un voucher único. Esto evita el impacto ambiental y garantiza la misma calidad de experiencia para todos.

4. Hay una laguna cuyo fondo aún es un misterio

La Lagoa Misteriosa tiene ese nombre por una buena razón. Los buceadores han llegado hasta unos 220 metros de profundidad… ¡y aún no han encontrado el fondo! Es una de las inmersiones más impresionantes del mundo, y sí, también puedes hacer snorkel allí.

5. La ciudad apuesta en serio por la sostenibilidad

Bonito ha sido premiada en varias ocasiones como el destino de ecoturismo más sostenible de Brasil. Las aguas residuales se tratan, la basura se separa, y los residentes saben que cuidar la naturaleza también es cuidar la economía local.

6. Bonito tiene esculturas sumergidas

En Nascente Azul, además de flotar entre peces, encontrarás un verdadero “museo submarino” con esculturas artísticas en el fondo del agua. Es surrealista nadar junto a una anaconda esculpida o ver a los peces pasar entre rostros de piedra.

7. Los guías son narradores de historias

Más que indicar el camino o señalar animales, los guías locales te cuentan anécdotas, historias de pescadores, leyendas indígenas e incluso chistes típicos de la región. Son el alma de los paseos — y muchos se convierten en amigos después del viaje.